Maisa Rojas, ministra del Medio Ambiente: “La Ley REP es positiva para el país, ayudándonos a impulsar el Chile circular al que aspiramos”

La secretaria de Estado está convencida de que ‘impulsar este paradigma mejorará la calidad de vida de las personas, protegerá la naturaleza y dará nuevas opciones de empleo verde’. Agrega que para enfrentar el cambio climático se debe ‘cambiar la forma en que producimos y consumimos, dejando atrás la lógica lineal por una de economía circular, en la que también los materiales se utilicen de la forma más eficiente posible y en la que los procesos productivos no degraden, sino que, al contrario, regeneren nuestros ecosistemas’.

Cada día, el planeta recibe millones de toneladas de residuos, lo que es propio del sistema de producción lineal como el que prevalece en Chile y que implica el aprovisionamiento de materias primas, producción de bienes, consumo y su posterior desecho. Así, el ciclo desde que un producto es fabricado hasta el momento en que es desechado, es rápido y muy breve, lo que ha impactado —entre otros aspectos— en la salud, el aceleramiento del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación.

De ahí que avanzar hacia una economía circular es esencial, pues ella privilegia el reingreso de los bienes o productos ya utilizados al ciclo productivo, mitigando la entrada de nuevas materias primas a la cadena de producción. En suma, la economía circular —modelo hacia el cual Chile quiere avanzar—apuesta a que materiales y recursos se mantengan en el ciclo productivo, durante el mayor tiempo posible, sin perder su valor y conservando su vida útil.

En este escenario, la entrada en vigencia de las metas de recolección y valorización de la Ley REP para dos productos prioritarios —neumáticos en enero y envases y embalajes en septiembre— juega un rol clave, pues la normativa obliga a los productores a hacerse cargo de sus productos desde ‘la cuna hasta la tumba’.

‘La implementación de la Ley REP llevará al reciclaje a nuevos niveles en nuestro país, generando empleos verdes y valor social. Que las y los habitantes de Chile aprendamos a reciclar es una acción que impulsa la economía circular. Empresas y comunidades que oferten y demanden el reciclaje como parte de sus barrios y productos va a permitir que el cambio se vuelva una realidad’, asegura la ministra de medio Ambiente, Maisa Rojas.

—¿Cómo impacta la entrada en vigencia de las metas de recolección y valorización de algunos productos prioritarios en el camino de Chile hacia la economía circular?

‘La implementación de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP) es positiva para el país, ayudándonos a impulsar el Chile circular al que aspiramos. Estamos convencidos de que impulsar este paradigma mejorará la calidad de vida de las personas, protegerá la naturaleza y dará nuevas opciones de empleo verde.

En el caso de los neumáticos, por ejemplo, existen beneficios medioambientales evidentes al recolectarlos y valorizarlos, evitando que terminen en basurales o contaminando ecosistemas valiosos como humedales, quebradas o el desierto. No es menor, porque en Chile se venden, anualmente, alrededor de 6,6 millones de unidades, generándose unas 140 mil toneladas de residuos, equivalentes a un cerro Santa Lucía.

En septiembre comenzarán a regir las metas de recolección y valorización para los envases y embalajes. Esta normativa cambiará la forma de gestionar los residuos en nuestro país, promoviendo la recolección puerta a puerta a nivel domiciliario y aumentando considerablemente la tasa de reciclaje, puesto que se establecen ambiciosas metas. Pasaremos de reciclar un 12,5% de los envases y embalajes que se generan en las viviendas a un 60% en 12 años de implementación.

Con la aplicación de estas obligaciones se masificará el ‘camión del reciclaje’, que pasará por las viviendas del país recolectando selectivamente los envases para que sean efectivamente reciclados, lo que será exhaustivamente fiscalizado. El reglamento establece que este ‘camión del reciclaje’ debe partir con una cobertura del 10% de los hogares de Chile, porcentaje que irá creciendo hasta llegar al 80% de las viviendas del país a contar del duodécimo año’.

—¿Cuál es el principal desafío que enfrenta el país en la materia?

‘Nuestro principal desafío es impulsar una economía circular, que incluye el reciclaje, pero que va mucho más allá. Para enfrentar las crisis medioambientales —la climática, la de biodiversidad y la de contaminación— no basta solo con movernos hacia energías limpias. Además, debemos cambiar la forma en que producimos y consumimos, dejando atrás la lógica lineal por una de economía circular, en la que también los materiales se utilicen de la forma más eficiente posible y en la que los procesos productivos no degraden, sino que, al contrario, regeneren nuestros ecosistemas.

De todas formas, como país debemos avanzar en la infraestructura y modelos de gestión que nos permitan aumentar nuestras tasas de reciclaje. Por eso, la implementación de la REP es clave, porque a medida que se vayan desarrollando e implementando los decretos supremos de productos prioritarios, obligará a las empresas reguladas a organizar y financiar la gestión de los residuos, a través de sistemas de gestión que contratarán servicios de recolección y valorización con gestores de residuos autorizados y registrados.

También queremos impulsar la valorización de los residuos orgánicos, que representan casi el 60% de la ‘bolsa de basura’ de un hogar promedio en Chile.

Por eso estamos trabajando en un proyecto de ley para hacernos cargo de esta realidad, el que busca, entre otras cosas, mejorar la calidad de vida de las personas y combatir el cambio climático, a través de su separación en origen y manejo diferenciado, destinado a aprovechar sus nutrientes o su potencial energético, obteniendo productos que contribuirán a la regeneración de nuestros suelos’.

—Si bien la Ley REP es importante para avanzar hacia un nuevo sistema de producción, no basta. ¿Qué otras acciones se deben adoptar para avanzar hacia la circularidad?

‘Para impulsar la economía circular contamos con potentes herramientas. Una de ellas es la Responsabilidad Extendida del Productor. Sabemos que la implementación de la ley REP llevará al reciclaje a nuevos niveles en nuestro país, generando empleos verdes y valor social. Que las y los habitantes de Chile aprendamos a reciclar es una acción que impulsa la economía circular. Empresas y comunidades que oferten y demanden el reciclaje como parte de sus barrios y productos va a permitir que el cambio se vuelva una realidad.

Junto a la Ley REP, estamos trabajando en la formulación de un proyecto de Ley en torno a Residuos Orgánicos. Como señalé, este proyecto permitirá hacernos cargo de los desechos orgánicos y que representan, en promedio, cerca del 60% de la generación total a nivel domiciliario.

Si bien un número importante de municipalidades del país desarrolla algún tipo de acción para reciclar orgánicos, la valorización de residuos orgánicos en Chile es inferior al 1% del total de toneladas generadas cada año, de acuerdo a la información declarada por los propios municipios en nuestros registros.

Nuestro objetivo es avanzar hacia la economía circular, que sea regenerativa, y que impulse a Chile hacia una transición socio-ecológica que construya un desarrollo próspero, justo y participativo. Dada la magnitud de este desafío, no podemos olvidar que la transición hacia la economía circular es tarea de todos’.

—¿Qué rol juega la ciudadanía para que se logren las metas de recolección y valorización de envases y embalajes?

‘La puesta en marcha de la ley REP presenta múltiples desafíos técnicos, pero no podemos olvidar que su impacto será profundamente ciudadano. El decreto para los envases y embalajes, por ejemplo, permitirá aumentar fuertemente las tasas nacionales de reciclaje de envases domiciliarios a través del despliegue de servicios de recolección puerta a puerta que, en un horizonte de 12 años, reemplazarán en gran medida el actual modelo en base a puntos de reciclaje.

Sin el apoyo de la ciudadanía, no podremos alcanzar el éxito que esperamos en su implementación. Son las personas las que separarán en sus hogares los envases y embalajes que permitirán que sean recolectado y, finalmente, valorizados.

Queremos dejar atrás la cultura del descarte y avanzar hacia a una economía circular. Todos los actores debemos empujar y hacer nuestros mayores esfuerzos para que esta normativa sea un ejemplo de colaboración en pos de hacer de Chile un país más sostenible’.

—Otro tema pendiente son los residuos orgánicos. Si bien el MMA impulsa una iniciativa legal, ¿qué medidas se pueden adoptar para fomentar un adecuado manejo de ellos y alcanzar en 2030 la meta de 30% que tiene la Hoja de Ruta de Economía Circular?

‘Como Ministerio del Medio Ambiente llevamos bastante tiempo impulsando la valorización de los residuos orgánicos. De hecho, para avanzar en la valorización de estos residuos, como Ministerio —y gracias al apoyo del Gobierno de Canadá— se desarrolló el programa Reciclo Orgánicos. Asimismo, se elaboró una Estrategia Nacional de Residuos Orgánicos (ENRO) y comenzó la ejecución del programa Comunas Circulares.

Todas estas medidas han permitido desarrollar nueva infraestructura, entregar apoyo técnico a los municipios y entregar masivamente composteras o vermicomposteras a lo largo del país. Sin duda seguiremos trabajando en estas líneas, lo que se verá reforzado con el proyecto de ley sobre residuos orgánicos’.

—¿Cuáles son los siguientes pasos para avanzar en la Ley REP. ¿Cuándo podrían estar los Decretos Supremos que fijan las metas de recolección y valorización de aceites lubricantes y pilas y aparatos eléctricos y electrónicos?

‘Estamos trabajando intensamente para avanzar en la puesta en marcha de la ley REP. Esperamos presentar al Consejo de Ministros para la Sustentabilidad y el Cambio Climático ambos decretos durante este año’

FUENTE: NEXNEWS / EL MERCURIO

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