El 5 de junio se marcó un hito importante en la conciencia global sobre la importancia de proteger el planeta y preservar los recursos naturales. Este día se conmemoró como el Día Internacional del Medio Ambiente, jornada dedicada a fomentar la acción ambiental y sensibilizar a las personas sobre la necesidad de cuidar nuestro entorno, hecho que marcó una ocasión especial: El 50 aniversario de esta conmemoración, un momento oportuno para reflexionar sobre su origen, importancia y los logros claves alcanzados en el campo ambiental a lo largo de estas cinco décadas.
Recordemos que el Día Internacional del Medio Ambiente fue establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1972, durante la Conferencia de Estocolmo sobre el Medio Ambiente Humano. Esta conferencia histórica fue la primera cumbre internacional dedicada exclusivamente a los problemas ambientales y reunió a líderes y expertos de todo el mundo. El objetivo principal de esta conmemoración era aumentar la conciencia global y promover acciones concretas para abordar los desafíos ambientales emergentes.
El Día Internacional del Medio Ambiente se ha convertido en una plataforma global para la sensibilización y la acción ambiental. A lo largo de los años, ha desempeñado un papel crucial en la promoción de iniciativas y campañas para abordar los problemas ambientales más apremiantes de nuestro tiempo. Esta conmemoración anual nos recuerda que todos somos responsables de proteger y preservar nuestro entorno natural para las generaciones futuras.
Por este motivo, destacamos algunos de los principales hitos que han marcado este período, comenzando por el protocolo de Montreal (1987), un acuerdo internacional que fue diseñado para proteger la capa de ozono al eliminar gradualmente el uso de sustancias agotadas de la capa de ozono, como los clorofluorocarbonos (CFC). Este tratado ha sido un éxito notable, demostrando que la cooperación global puede llevar a cabo una solución de problemas ambientales urgentes.
Le sigue la Cumbre de la Tierra de Río (1992), ya que la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, celebrada en Río de Janeiro, marcó un punto de inflexión en la agenda ambiental global. Allí se adoptaron la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y la Convención sobre la Diversidad Biológica, proponer un marco para abordar el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.
Acuerdo de París (2015): este histórico acuerdo climático busca limitar el calentamiento global por debajo de los 2 grados Celsius y perseguir esfuerzos para limitarlo a 1,5 grados Celsius. El Acuerdo de París ha sido ratificado por un gran número de países, sin embargo, aún está lejos de conseguir justicia climática. Previo a esto, se realizaron diversas movilizaciones globales ante la contaminación del planeta.
Cabe destacar que en la actualidad hay diversos desafíos y dificultades en materia ambiental a nivel global. Alguno de ellos es el cambio climático, el cual es uno de los mayores desafíos ambientales que enfrentamos. Asimismo, el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, principalmente debido a la quema de combustibles fósiles, lo que está provocando un calentamiento global y cambios significativos en los patrones climáticos. Esto se traduce en fenómenos extremos como sequías, inundaciones y tormentas más intensas, así como en la pérdida de hábitats y la migración forzada de comunidades humanas.
La pérdida acelerada de biodiversidad es otra preocupación ambiental crucial. La deforestación, la degradación de los ecosistemas, la contaminación y la caza furtiva son algunos de los factores que contribuyen a la extinción de especies a un ritmo alarmante. La pérdida de biodiversidad tiene implicaciones negativas para la salud de los ecosistemas, la seguridad alimentaria y el bienestar humano en general.
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Author: Kathy Molina Chacón
Comunicaciones